CAMINOS EXPRESADOS CON FUERTE CANDOR

PRIMER CAPÍTULO: ENTRE LAS MAREAS DE LOS SISTEMAS TECNOVITALES

Es una fiel muestra de los avances de las mentes humanas. Gracias a ella, millones de millones de hombre, mujeres, niños, niñas y bebes, pueden conocer diferentes mundos que existen en la Tierra.
Con su creación dada por décadas de trabajo por parte de la humanidad, pueden los continentes enteros en sus floras, faunas, civilizaciones y culturas ser vistos y modificados de acuerdo a las imágenes plasmadas por la tecnología.
Justamente, es el reflejo de infinitas programaciones, que llenan el cerebro, de magia, terror, informaciones, fantasías , pornografías, hasta no parar de llenarlo. Dicho objetivo cumplido excesivamente(las cabezas son constantes pensamientos) puede provocar desmanes en los organismos humanos con graves consecuencias, como la demencia, psicodelia, locuras, repetición de sucesos buenos, especiales, agradables, malos, horribles, que pueden colocar a cada uno en propias tragedias chicas, grandes o masivas.
Los seres humanos nunca aprenderán a terminar con ese cuadrado o rectángulo eléctrico con múltiples hechos que pueden resultar atractivos, pero que alteran las visiones cada ano, cada mes, cada semana, cada día hasta cada instante que corre.
Comportamientos, actitudes, se van alejando del origen de cada estilo, de cada neuronas, que las personas poseen aunque lo olviden.
No es una compañía la televisión, si no miles de cadenas de ideas que penetran los corazones y frentes, para sentir cada una y así actuar con acciones clones de la creatividad volcadas en la caja virtual.
De esta manera, el génesis de las personalidades caen en un río de corrientes peligrosas, infinitas virtualizadoras de una creación digna de la naturaleza.
Internet es la máxima potencia tecnológica que influye en forma explosiva en las sociedades mundiales, generando sus estilos peculiares a semejanza de cada ventana abierta en mayor número.
La tecnología se pone por encima de las religiones, creencias, gobernaciones, guerras, en los momentos que se prenden todas sus luces.
Es un virus instalado, en los chip de los cráneos, para mantener el control de la vida, un orden característico de sus parte y demostrar, que las inteligencias son abandonadas, para su uso genuino.